Eres el sol de mis amaneceres, eres la luna de mis noches.
No sé qué hacer en este rincón del mundo en el que me encuentro si no puedo sentirte, abrazarte, besarte…
No encuentro la manera de que tu vuelvas y podamos compartir juntos, buenos y malos momentos.
Lo daría todo por sentir tus dulces y cálidos labios rozando los míos, anestesiando ese dolor que siento cada día por no tenerte a mi lado.
Dame esa oportunidad de demostrarte que lo que siento es verdadero y que no juego con tu corazón, que realmente quiero hacerte la persona más importante y feliz del mundo.
No puedo, mi cabeza no me deja, no me permite pensar con claridad ni atreverme a declarar mis más profundos sentimientos. Sé que estás lejos pero yo te siento cerca, tan cerca que puedo percibir ese dulce aroma que desprendes, como las flores del cerezo que florecen en primavera y que muestran su belleza al caer lentamente al suelo.
Tus ojos son dos joyas custodiadas por el halo embriagador de tu mirada, que complementan ese bello rostro esculpido a golpe de cincel.
En el fondo..... sigo sintiendo....
¡¡QUÉ BONITO!! *-*
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