Aquí me encuentro, escribiendo, después de más de un mes sin darle al coco y a la tecla para dejar aquí una huella personal e intransferible.
No habéis perdido nada interesante sobre este sireno pasteloso que se roe los sesos cada día, intentando comprender que es lo que le pasa, que es lo que le depara ese futuro incierto.
Por ello me encuentro aquí conversando con las teclas, intentando sonsacarle información a ese poderoso pero solitario ser superior, llamado cerebro, donde las marañas de neuronas reúnen el poder para gobernar un cuerpo que no da ni para sostenerse en pie.
Cuanta duda existe dentro del gran "Boss" de mi alma. No sabéis lo difícil que es buscar una sonrisa, buscar un por qué, algo por lo que luchar y por lo que ser feliz.
A veces se intenta forzar la situación para intentar amoldarla a lo que realmente queremos ver y muchas veces se acaba perdiendo ese poquito de esperanza por haber sobrecalentado esa máquina. Siempre es bueno poner algo de nuestra parte, pero siempre procurar que la situación vaya surgiendo y amoldándose sola poco a poco.
Estos últimos meses la barrera que separa mi mente del mundo real, se ha ido convirtiendo en un muro gigantesco, el cual es casi imposible derribar.
Las metas académicas actuales se van cumpliendo y ya solo me queda esa gran carrera que es el trabajo en prácticas. Solo espero que pronto ese fantasma que ahoga mis sueños se desvanezca y pueda proseguir mi vida con un mínimo de felicidad.
Poco a poco viendo la luz en el horizonte, espero levantar el vuelo y dar todo lo mejor de mí.
Pronto más!!!!
