viernes, 11 de noviembre de 2011

¡Cuesta abajo, sin frenos ni parachoques y de culo!

Muchas veces queremos hacernos los fuertes, oponernos a esas barreras del qué dirán, del "no eres capaz", del "es imposible". Intentamos basarnos en las personas que realmente hacen esas premisas realidad, que las convierten en hechos y dejan atrás las palabras, que derriban esos muros inexpugnables de la vida.
En ciertos momentos pensé que eso era posible, que podía derribar esas paredes que me impiden ver con precisión los extraordinarios beneficios que nos ofrece la vida en su conjunto, siempre por encima de lo malo y lo oscuro.
Ahora lo veo todo de otra manera, todo más oscuro y siniestro, como un fantasma del pasado, pero esta vez viene del futuro y es lo que me impide avanzar.
He buscado y sigo buscando la luz al final del túnel. Una luz que no llega y un trayecto que se hace cada vez más largo y tedioso. Se que no debo desistir, que un algo preciado y valioso me espera en algún lugar. Lo mismo lo tengo delante y no lo veo, o igualmente lo perdí tiempo atrás, quizás me toque pronto o puede que no  se presente la oportunidad jamás.
Aún así, dentro de todo ese pesimismo que me embarga cada noche y cada mañana, una pizca de ilusión, mezclada con un poco de esperanza y sazonada con el apoyo de los que realmente me importan.
Se que el lanzarme a la piscina no es una obligación, sino un derecho y un privilegio en el cual no pierdo nada, porque no tengo nada y tengo mucho que ganar.

He esperado durante mucho tiempo un poquito de suerte pero por lo visto la suerte no aparece de repente sino que hay que buscarla. No es fruto de un sorteo, sino de una búsqueda ardua y esforzada ayudada por nuestros sentidos y sentimientos.

En definitiva, necesito un cambio, una señal, un punto en el horizonte que me haga ver lo que realmente puedo conseguir por mi mismo y lo que realmente merezco.
Espero encontrar mis frenos y que esta vez vaya de frente hacia un futuro mejor.

Pronto más!!!
TMFYTACQ